miércoles, 27 de abril de 2011

¿Es necesaria la gran transformación?

Un gobierno de Ollanta Humala Tasso será, sin dudas, una tragedia: todos conocemos cómo acaban las dictaduras populistas, y ésta no será la excepción. Cuando los progres y “caviares” se den cuenta del bodrio que apoyaron dirán que la alternativa era peor. Ese libreto esta cantado.

Lo que no está sopesado, me da la impresión, es lo que significará este nuevo ejercicio en la vida de millones de peruanos, aquellos más necesitados de trabajo, infraestructura e inversión, justamente los más olvidados. Los cínicos dicen que no tienen nada, que nunca tendrán nada. Eso es, sencillamente, falso. Hoy, después de veinte años un marco económico estable y diez años de un ambiente político medianamente auspicioso para las inversiones y el emprendimiento, todo peruano tiene la oportunidad del desarrollo más cerca que nunca a su realidad. Y esto, meditemos, es extremadamente importante.

Cualquiera interesado en revisar la historia del desarrollo económico -es decir, sobre el porqué, el cómo y el cuándo se pasa de niveles altos de pobreza y desigualdad a sociedades con estándares de vida adecuados, dotadas de infraestructura, servicios y una poderosa dinámica empresarial- podrá observar que el proceso es uno que requiere al menos tres claves esenciales: primero, un modelo donde los aspectos positivos sobrepasen a los negativos; segundo, consistencia en la aplicación del modelo (mejor aún si el mismo se perfecciona vía reformas durante el proceso); finalmente, paciencia. No existe un ejemplo de desarrollo inmediato. Nunca ha ocurrido; nunca ocurrirá. Estados Unidos, Europa, Japón y los ejercicios asiáticos tomaron décadas, al menos cuatro para reducir significativamente sus niveles de pobreza. Nosotros hemos reducido en 42% nuestros niveles de pobreza en tan sólo diez años! (de 54% en el 2001 a 31% en el 2010).

Para el progresista clasemediero limeño, eso no es suficiente. Y si, tal vez no lo sea; posiblemente se pudo hacer más. No obstante, si algo debemos tener claro después de leer el Plan de Gobierno de Gana Perú es que dicho proceso tendrá un brusco enfrentamiento con la realidad, duelo en el cual serán los más necesitados los que pierdan en el recuento posterior. Y eso es lo que lamento profundamente: se abrirán nuevamente las grietas de la desigualdad (que cayó de 0,54 a 0,48 entre el 2003 y el 2009 medido según el coeficiente de Gini), crecerá nuevamente la pobreza y volveremos a observar la ausencia de trabajo, de inversiones y el invariable retorno de los conflictos sociales producto de ello.

Pensemos en los peruanos, todos los peruanos, antes de verter nuestras conjeturas hepáticas en las urnas este 5 de Junio. Y salga quien salga, tendremos que ser vigilantes. 28 millones no podemos caer en la desgracia de revertir lo avanzado sin dar la pelea.

martes, 26 de abril de 2011

Duflo y Banerjee en pobreza y hambruna...

http://www.foreignpolicy.com/articles/2011/04/25/more_than_1_billion_people_are_hungry_in_the_world?page=full

¿Por qué?

Si nada sorprendente ocurre en las próximas 5 semanas, Ollanta Humala Tasso será el proximo presidente del Perú. De ocurrir, muchos se preguntarán por qué ocurrió. Este es mi listado de razones.

Primero, porque el nacionalismo y sus asesores hicieron una buena campaña; eso es lo obvio. Pero esa campaña fue posible por motivos que valdría la pena recordar: cuando se juzga políticamente al fujimorismo, desde los noventas hasta la fecha, no sólo se argumenta contra las corruptelas y los delitos puntuales sino se aprovecha el espacio para denunciar al neoliberalismo como el ambiente propicio para esos crimenes. Como sabemos, en políitca no interesa la realidad sino la percepción de la misma. Dicho de otra manera: la izquierda –comunistas, progresistas, socialistas verdes, caviares y otras especies del mismo mensaje estatista y colectivista- ganó la batalla ideológica: en los medios, instituciones, grupos artísticos, incluso religiosos, el mensaje anticapitalista caló a tal punto que el peruano promedio no puede, aún frente a la data que lo sustenta, aceptar los beneficios del modelo que hemos practicado los últimos 20 años. Entonces, en un ambiente enrarizado, donde fujimorismo es sinónimo de corrupción y donde “neoliberalismo” es análogo a fujimorismo, pues por lógica el sistema actual es corrupto. Y si a ello sumamos unas cuantas mentirillas (“el modelo.. ha generado pobreza.. se han incrementado los niveles de desigualdad”, página 14 PdG Gana Perú), pues la cancha está delimitada para un personaje que ofrezca grandes cambios.

Segundo, porque las elites –empresariales, mediáticas e intelectuales- o no hicieron nada por apoyar el modelo o lo resquebrajaron adrede. Sea por convicciones ideológicas, o por sencilla apatía, pocas personas –contadas con una mano- se preocuparon de explicar, difundir y defender el modelo que, mal que bien, ha permitido el desarrollo sostenido de los últimos 20 años. Algún empresario dirá que esa no es su labor. Puede ser cierto; empero, en 5 años quisiera saber si sigue pensando lo mismo.

Tercero, porque –y está documentado- el modelo no se perfeccionó más allá de algunos ajustes cosméticos, permitiendo que las voces anti-sistema se mantengan a la ofensiva permanente en sus objetivos ideológicos. ¿Por qué no se realizaron los tan necesarios ajustes en cuanto a nuestra calidad institucional, la reforma del Estado, la desregulación absurda y la tan necesaria reforma laboral? ¿Por qué no hemos discutido la propiedad del subsuelo? ¿Por qué no se redujo la arbitrariedad burocrática y el peso excesivo del estado que permita mejorar los niveles de formalización? Algunos querrán añadir programas sociales y beneficios económicos (aumento del sueldo mínimo, etc) a la lista, sin embargo creo que ello es justamente en lo que no debimos de gastar –algunos le llaman “invertir”- en épocas de vacas gordas. Si hubiesen –la clase política con apoyo de las elites- profundizado las reformas, lo segundo no hubiese sido necesario sino un resultante natural del proceso.

Seguro habrán más razones, y muchos “culpables” a quien señalar, no obstante es sorprendente que después del susto del 2006 no hayamos aprendido la lección: estamos en una batalla ideológica, no todos están a favor del modelo, y lo que se busca es –justamente- la gran trasformación.

Retomando el ejercicio...

Vuelvo luego de casi un año a este medio informativo; como saben, los que me lean en diario Correo o vía otro medio informativo, soy un liberal impenitente. Así las cosas, no esperen de mi máxima parcialidad; si guardo espacio para la crítica y la confrontación de ideas... de hecho, creo que sin dicho ejercicio, el marco teórico se convierte en fanatismo. Pero tengo mis ideas claras... saludos y estaré posteando regularmente mis ideas, links que considere interesantes, publicaciones de otros y cualquier otra forma de enriquecimiento cognitivio, siempre en mis áreas de interés (economía, ciencias políticas, neurociencias, entre otras).. saludos! J

domingo, 11 de abril de 2010

Entre blogger o FB!

La verdad es que he avanzado mucho en mi condición de bloggero; por el número de visitas, pareciera que mi intento será un fracaso (salvo que pase a amarillarme o empezar a colgar la Chica IA los domingos!)... 

He encontrado en Facebook un espacio similar al del blog, donde puedo colgar links, videos y otros enlaces de manera más sencilla y eficiente para mi público objetivo... así las cosas, si lees este blog o te lo recomiendan, buscame en FB...

Saludos

Juan José Garrido Koechlin

viernes, 9 de abril de 2010

Hoy, en Correo

Economía 3.0
 
Existe una creencia, casi generalizada, sobre la imperiosa necesidad de salvar los puestos de trabajo industriales; hasta hace no mucho, esa creencia giraba en torno a los puestos de trabajo en el agro. ¿Qué ha cambiado? En corto, la productividad sectorial. En 1780, el 90% de la población de Estados Unidos -uso el ejemplo estadounidense por una sencilla razón: data confiable- trabajaba en el campo; hoy, la población dedicada al agro no excede el 2.5%. En el transcurso del tiempo, nueva tecnología, equipos y mejoras del capital humano han permitido incrementar la productividad a tal nivel que ese 2.5% produce significativamente mayores unidades totales que el 90% de fines del siglo XIX, razón por la cual la participación de los productos agrícolas se ha reducido de 25% (del total del gasto familiar promedio) a 9%.

De manera similar, tal como ocurrió con el sector agrícola, el sector manufacturero sufre actualmente cambios fundamentales. De un pico cercano al 40% del total de puestos de trabajo -en 1945- hoy no llega al 9% de los mismos. En esos casi sesenta años, sin embargo, el valor agregado por trabajador -en el sector- ha pasado de $5,000 a cerca de $115,000.

Es decir, se ha duplicado cada 13 años. Ese extraordinario crecimiento de la productividad se ha traducido en una reducción importante en los precios de los bienes manufacturados, mientras, simultáneamente, se han mejorado sustancialmente las características de los mismos: una Apple de 7 MHz, 128 KB de memoria y con drive apto para floppy's costaba en 1984 -a precios del 2009- $5,186; hoy, una Apple con 3.06 GHz, 500 GB y superdrives cuesta $1,199. Productividad: ésa es, ha sido y será la clave del desarrollo.

¿Adónde se ha trasladado el gran segmento laboral? Pues al sector servicios.

En Estados Unidos, para seguir con el ejemplo, el 79% de la masa laboral se encuentra en servicios: abogados, médicos, IT, tiendas, restaurantes, entre otros.

Esta transformación implica la necesidad de cambios sustanciales en diversos aspectos político-económicos: las leyes laborales, por ejemplo, requieren de la máxima flexibilidad posible, dado que el sector servicios es por definición dinámico y marginalmente rentable. Las barreras arancelarias y otras protecciones, por ejemplo, manipulan el sistema de precios, creando espacios para la aparición de mercados negros y otro tipo de soluciones extralegales. La calidad de las instituciones es primordial para el buen desempeño de dicho sector; por ello, la incapacidad del Estado para controlar las movilizaciones -ilegales e injustificadas- por parte de la minería ilegal es sumamente preocupante.

¿Estamos preparados para la nueva economía?

martes, 6 de abril de 2010

5 de Abril...

¿Qué pasó exactamente el 5 de Abril de 1992? Un grupo nos quiere vender una idea sencilla que transita una apriorística visión de un grupo corrupto y totalitario que buscaba, bajo cualquier pretexto, hacerse de toda la pirámide de poder guiados por los más bajos instintos; otro grupo quiere hacernos creer que el auto-golpe era la única vía frente a una oposición política que hacia ingobernable el país.... ¿hay alguna tercera visión?

En mi opinión, es mucho más complejo que todo eso... lo que no significa que no se pueda interpretar o conjeturar. Por un lado, es cierto que la oposición hacia poco o nada para ayudar en aquella época; también es cierto que Fujimori ya tenía un pasado oscuro (las denuncias de terrenos en Pampa Bonita de César Hildebrandt eran bastante claras; recuerdo en la casa de mis padres a César contando los pormenores de dichas movidas), y que el poder total en manos de una persona oscura no podía terminar en otra cosa que una dictadura. 

El 5 de Abril permitió, en mi opinión, la victoria sobre el terrorismo del MRTA y Sendero Luminoso; sobre si fué específicamente AFF el artífice de la victoria, no me parece relevante. Se les venció y ese era un objetivo nacional; las formas, por supuesto, no fueron legales y sobre si AFF sabía estrictamente de ello, no me queda claro del documento de la CVR (del cual he leído el resumen). Lo que si es claro es que el autoritarismo y el totalitarismo del régimen se incrementó año a año, seguido de una atmósfera de corruptelas y engaños. El ambiente era nauseabundo para fines de la década.

Una pregunta que queda es ¿si el 5 de Abril se constituye como una bisagra de los cambios posteriores, hubiese sido mejor que no ocurra? Los antifujimoristas dirán que si, que mejor hubiese sido que no ocurriese; empero, el Efecto Mariposa nos podría llevar a una realidad actual muy distinta, parecida más a la del medio oriente que a la actual...

En fin; creo que, lamentablemente, el tema está demasiado polarizado, y todos tienen intereses  en  aparecer como "anti-F" o "fujimoristas"; en el medio, muchos nos quedamos sin respuestas y sin poder aprender del pasado. 

Lección del 5/4 que me quedo: que las dictaduras que liberalizan los espacios económicos terminan, necesariamente, en una liberalización de las prácticas políticas e individuales... le sucedió a Fujimori. y les sucedió a Pinochet y a los tigres asiáticos. De paso, ese fué el mensaje de M. Friedman a Pinochet al comienzo de las reformas, y no se equivocaba...